Gordon: ¿Por qué estás vestida de enfermera?-asombrado-
Tú: ¿parece real verdad, es lindo? así nadie sabrá que soy yo y podré entrar.
Gordon: es... extraño. Ahora entiendo porqué le gustas a Bill, no se debe aburrir nunca.
Tú: ¿Por qué lo dice?
Gordon: por nada.
Tú: ya, podemos irnos.
Gordon: esta bien, mi GPS nos guiará hacia el lugar, debemos ser cautos.
Mientras Gordon hablaba yo me fijaba en cada uno de sus rasgos, es un hombre bastante guapo para la edad que tiene y habla con soltura. Pensé en mi padre, y se me vino encima el tiempo, he pasado tantas cosas que no podría enumerar ni la mitad. Gordon estacionó en un bosque, y tuvimos que seguir a pie, el hospital, no era algo que pudiera imaginarme. He tenido que enfrentarme a mansiones de todo tipo luego de empezar a salir con Bill, pero esto trascendía todo lo que yo pudiera haber visto o imaginado, el lugar parecía un paraíso, hasta me dieron ganas de estar loca, bueno, un poco más loca.
Gordon: ¡Hola hola! vengo a visitar a mi hijo.
Guardia: Sólo personal autorizado.
Gordon: ¡Oh! comprendo, pero yo vengo a visitar a mi hijo.
Guardia: sólo personal autorizado.
Gordon: joder, que vengo a visitar a mi hijo.
Guardia: ¿Tiene una tarjeta como esta? -extiende una tarjeta naranja-
Gordon: No.
Guardia: entonces lárguese.
Gordon: ¿¡Qué clase de trato es éste!? déjenme pasar, soy una persona importante.
Guardia: Claro, y yo soy Paul McCartney.
Gordon: uyyy, que irrespetuoso. ¡(tunombre)! ¿Donde te fuiste? ¡Nos iremos! ¡haré que cierren este lugar y me devuelvan a Bill! ¡¡(TUNOMBRE)!! ¿A donde se habrá metido esta chica?
Guardia 1: (aparte) ¿A quién está bucando?
Guardia 2: No lo sé, quizás es uno de los de adentro.
Guardia 1: ¿crees que se escapó?
Gordon: ¡(Tunombre)!
Guardia 1: -aclarándose la garganta- Emm, señor ¿a quién busca?
Gordon: ¡Oh! busco a (tunombre) una chica que me vino acompañando, mide como un metro sesenta, estaba vestida de enfermera, pelo largo, estaba aquí hace un momento.
Guardia 2: ¿Vestida de enfermera?
Gordon: sí, ella es así.
Guardia 1: señor, jamás hubo nadie con usted aquí. (aparte) Llévalo adentro.
Guardia 2: entendido. Señor acompáñeme por favor -lo toma del brazo violentamente-
Gordon: ¡No! espere ¿qué hace? yo no pertenezco aquí ¡Sólo vine a ver a mi hijo! ¡Es el vocalista de una banda muy famosa!
Guardia 2: ¿Ah sí? ¿ahora me va a decir que esa banda es Nirvana? no me joda y vuelva a su habitación.
Gordon: ¡No! ¡No me lleven! ¡NOOOOO!
Al llegar a la entrada inmediatamente comprendí que esos guardias no nos dejarían pasar, ya tengo experiencia con hombres de negro, así que apenas llegué logré escabullirme por los grandes patios de la mansión-hospital, no sé que habrá pasado con Gordon, pero le estaré eternamente agradecida por haberme traído hasta aquí. Mi delantal blanco era de una fiesta de Halloween, ergo, era un poco más corto y ceñido que el de las demás enfermeras, pero para mi sorpresa me podía confundir perfectamente con ellas y siendo sincera me agradaba la idea de llevar un disfraz. Entré en la recepción y me acerqué a un gran mesón para intentar leer la habitación en la que podía estar Bill, pero antes de que pudiera hacer nada un hombre me detuvo, era uno de los Siquiatras del local, o eso indicaba su nombre en el delantal: Dr Evan Blair. Parecía de aproximadamente unos 32 años, y su porte y su rostro parecían como esculpidos por el propio Zeus, si es que él mismo no lo era.
Dr. Evan: ¿Señorita?
Tú: ¿Sí?
Dr. Evan: ¿Qué busca? No la había visto antes
Tú: sí, es que, hace un rato, sólo llegué hace un rato.-titubea-
Dr. Evan: ahh ¿Trabaja con el doctor Scott?
Tú: Ah! sí, con él, y la verdad soy nueva, y estoy un poco confundida, este lugar es muy grande.
Dr. Evan: Sí, cualquiera se perdería, pero recuerde que los pacientes van por orden alfabético, eso la ayudará mucho, primer piso A, y así sucesivamente, aproximadamente en la letra M cambia de Pabellón.
Tú: ¡Muchas gracias! eso me servirá mucho.
Dr. Evan: Ah, oiga y... su delantal está muy corto.
Tú: Lo siento mucho, es que tampoco nadie me dijo de qué largo era.
Dr. Evan: -se acerca seductoramente y me habla al oído- No se preocupe, me gusta más así, además, seas quién seas me debes un favor, porque aquí no trabaja ningún Dr. Scott, y el uniforme de enfermera lo da el hospital.-pasa su mano delicadamente por mi muslo y luego se aparta- Adiós señorita, espero le vaya muy bien en su primer día en este hospital.
Me dejó helada, no podía ni moverme, ¿qué diablos había hecho? él sabe que soy una infiltrada y aún así me ayudó, sin contar que sin que yo le diera ninguna atribución exclusiva me tocó descaradamente. Pero lo dejé de lado de inmediato, seguramente él sería una de esas personas que sólo vemos una vez en la vida. Calculé más o menos en qué piso deberían encontrarse los pacientes con Apellido K, y luego de interminables momentos logré hallar la pieza de Bill. Cuando abrí la puerta me encontré con una habitación totalmente desordenada, todo lo que podía haberse encontrado en mesas o estantes estaba en el piso, roto o simplemente tirado, era como si un huracán hubiese pasado por el lugar, Bill se encontraba en una cama tendido boca abajo.
Bill: ¡Si es otra maldita enfermera váyase de aquí! ¡Ya no quiero nada! ¡No voy a tomar nada! NO estoy loco, sólo quiero que todos se vayan a la mierda.
Al estar hundido en la cama no pudo verme, sólo sintió a alguien entrar, me dio una punzada en el pecho cuando lo vi así, se notaba que él había tirado todo esto, lleno de ira o de desesperación, me dolió verlo así, me dolió mucho, pero paralelo a ese dolor la imagen de Bill besando a Connie se repetía en mi mente una y otra vez, era una imagen transformadora y sin retorno que me hacía temblar. ¿Bill, tú la besaste? ¿Bill, te acostaste con Connie mientras yo no estaba? quería hacer tantas preguntas pero nada salía de mis labios, sólo pude articular las palabras más simples, y las que menos quería decir.
Tú: Bill, te amo.
Gordon: ¡Hola hola! vengo a visitar a mi hijo.
Guardia: Sólo personal autorizado.
Gordon: ¡Oh! comprendo, pero yo vengo a visitar a mi hijo.
Guardia: sólo personal autorizado.
Gordon: joder, que vengo a visitar a mi hijo.
Guardia: ¿Tiene una tarjeta como esta? -extiende una tarjeta naranja-
Gordon: No.
Guardia: entonces lárguese.
Gordon: ¿¡Qué clase de trato es éste!? déjenme pasar, soy una persona importante.
Guardia: Claro, y yo soy Paul McCartney.
Gordon: uyyy, que irrespetuoso. ¡(tunombre)! ¿Donde te fuiste? ¡Nos iremos! ¡haré que cierren este lugar y me devuelvan a Bill! ¡¡(TUNOMBRE)!! ¿A donde se habrá metido esta chica?
Guardia 1: (aparte) ¿A quién está bucando?
Guardia 2: No lo sé, quizás es uno de los de adentro.
Guardia 1: ¿crees que se escapó?
Gordon: ¡(Tunombre)!
Guardia 1: -aclarándose la garganta- Emm, señor ¿a quién busca?
Gordon: ¡Oh! busco a (tunombre) una chica que me vino acompañando, mide como un metro sesenta, estaba vestida de enfermera, pelo largo, estaba aquí hace un momento.
Guardia 2: ¿Vestida de enfermera?
Gordon: sí, ella es así.
Guardia 1: señor, jamás hubo nadie con usted aquí. (aparte) Llévalo adentro.
Guardia 2: entendido. Señor acompáñeme por favor -lo toma del brazo violentamente-
Gordon: ¡No! espere ¿qué hace? yo no pertenezco aquí ¡Sólo vine a ver a mi hijo! ¡Es el vocalista de una banda muy famosa!
Guardia 2: ¿Ah sí? ¿ahora me va a decir que esa banda es Nirvana? no me joda y vuelva a su habitación.
Gordon: ¡No! ¡No me lleven! ¡NOOOOO!
Al llegar a la entrada inmediatamente comprendí que esos guardias no nos dejarían pasar, ya tengo experiencia con hombres de negro, así que apenas llegué logré escabullirme por los grandes patios de la mansión-hospital, no sé que habrá pasado con Gordon, pero le estaré eternamente agradecida por haberme traído hasta aquí. Mi delantal blanco era de una fiesta de Halloween, ergo, era un poco más corto y ceñido que el de las demás enfermeras, pero para mi sorpresa me podía confundir perfectamente con ellas y siendo sincera me agradaba la idea de llevar un disfraz. Entré en la recepción y me acerqué a un gran mesón para intentar leer la habitación en la que podía estar Bill, pero antes de que pudiera hacer nada un hombre me detuvo, era uno de los Siquiatras del local, o eso indicaba su nombre en el delantal: Dr Evan Blair. Parecía de aproximadamente unos 32 años, y su porte y su rostro parecían como esculpidos por el propio Zeus, si es que él mismo no lo era.
Dr. Evan: ¿Señorita?
Tú: ¿Sí?
Dr. Evan: ¿Qué busca? No la había visto antes
Tú: sí, es que, hace un rato, sólo llegué hace un rato.-titubea-
Dr. Evan: ahh ¿Trabaja con el doctor Scott?
Tú: Ah! sí, con él, y la verdad soy nueva, y estoy un poco confundida, este lugar es muy grande.
Dr. Evan: Sí, cualquiera se perdería, pero recuerde que los pacientes van por orden alfabético, eso la ayudará mucho, primer piso A, y así sucesivamente, aproximadamente en la letra M cambia de Pabellón.
Tú: ¡Muchas gracias! eso me servirá mucho.
Dr. Evan: Ah, oiga y... su delantal está muy corto.
Tú: Lo siento mucho, es que tampoco nadie me dijo de qué largo era.
Dr. Evan: -se acerca seductoramente y me habla al oído- No se preocupe, me gusta más así, además, seas quién seas me debes un favor, porque aquí no trabaja ningún Dr. Scott, y el uniforme de enfermera lo da el hospital.-pasa su mano delicadamente por mi muslo y luego se aparta- Adiós señorita, espero le vaya muy bien en su primer día en este hospital.
Me dejó helada, no podía ni moverme, ¿qué diablos había hecho? él sabe que soy una infiltrada y aún así me ayudó, sin contar que sin que yo le diera ninguna atribución exclusiva me tocó descaradamente. Pero lo dejé de lado de inmediato, seguramente él sería una de esas personas que sólo vemos una vez en la vida. Calculé más o menos en qué piso deberían encontrarse los pacientes con Apellido K, y luego de interminables momentos logré hallar la pieza de Bill. Cuando abrí la puerta me encontré con una habitación totalmente desordenada, todo lo que podía haberse encontrado en mesas o estantes estaba en el piso, roto o simplemente tirado, era como si un huracán hubiese pasado por el lugar, Bill se encontraba en una cama tendido boca abajo.
Bill: ¡Si es otra maldita enfermera váyase de aquí! ¡Ya no quiero nada! ¡No voy a tomar nada! NO estoy loco, sólo quiero que todos se vayan a la mierda.
Al estar hundido en la cama no pudo verme, sólo sintió a alguien entrar, me dio una punzada en el pecho cuando lo vi así, se notaba que él había tirado todo esto, lleno de ira o de desesperación, me dolió verlo así, me dolió mucho, pero paralelo a ese dolor la imagen de Bill besando a Connie se repetía en mi mente una y otra vez, era una imagen transformadora y sin retorno que me hacía temblar. ¿Bill, tú la besaste? ¿Bill, te acostaste con Connie mientras yo no estaba? quería hacer tantas preguntas pero nada salía de mis labios, sólo pude articular las palabras más simples, y las que menos quería decir.
Tú: Bill, te amo.
O.O así me has dejado jajajaja...Gracias por subir tan pronto y ha sido un capi muy bueno. Bss y continua please :D
ResponderEliminarOMG! eso fue inesperado por completo espero que subas pronto un beso
ResponderEliminar¡Por dios! :o ¿Encerio? Ay ya morí x.x okeyno xd pero es que...ah no hay palabras para explicar que va a pasar :s
ResponderEliminarJaja ame la parte de Gordon xdd
Cuidate y sigue así :D♥
AY NO ES CIERTO,TE AMO, ERES LA MEJOR, EN SERIOOOOOOOOOOOOOOOOOO, GRACIAS POR SEGUIRLAAAAAAAAAA.
ResponderEliminarholaaa en seriooo me encanta tu historia... me llevo un dia y medio leer las dos temporadas y me gustaria seguir leyendola... espero y vuelvas a subir otro capi :D que emocion ya quiero saber que pasara con bill :3
ResponderEliminarMe encanta tu fic!!! siento no haber comentado antes, pero no podía parar de leer jejeje por favoooor acabala es buenísima!!!!! subiste el ultimo cap. en julio y ya estamos a octubre... cosa k me hace preguntarme.... ¿Continuarás escribiéndola? por favor, espero que la sigas por k me has dejado con una intriga.... bueno, me despido y gracias por escribirla :)
ResponderEliminarSi la continuaras? :-(
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