Natalie hoy había sido tu peor pesadilla, pero realmente preferías enfrentarla a diario que tener que prohibirte hablar con gente, sobre todo con Bill.
Al día siguiente.
Tú: Guuuuuuuustav ¡AYÚDAAAAAAAAAA!
Gustav: ¿qué pasa?
Tú: ¡se está quemando!
Gustav: ¡demonios! Sácalo, sácalo.
Tú: Nooo, me electrocutaré.
Gustav: ¡desenchúfalo!
Tú: es que me da miedo.
Bill: (entrando) ¿Qué tanto gritan?
Tú: ¡Bill! (corres a su lado) ¡Se está quemando!
Bill: ¿el microondas?
Tú: si D:
Bill: (se acerca y desconecta el microondas) Listo.
Tú: ._.
Gustav: ._.
Bill: sólo era humo, no se estaba quemando, que escandalosos son.
Gustav: ¿qué metiste ahí (tunombre)?
Tú: sólo era comida.
Gustav: ¿en qué?
Tú: en ese papel que es cómo metálico.
Gustav: se llama aluminio, y si lo metes al microondas se quemará, no lo vuelvas a hacer.
Tú: está bien :c
Bill: jajaja, casi nos matas a todos.
Tú: no me molestes Kaulitz, fue horroroso.
Bill: jajaja.
Tú: ¿qué comeré ahora?
Tom: ¿quién dijo comer? Tengo hambre.
Gustav: (tunombre) quemó la comida.
Tom: ¿qué?
Tú: lo siento, no fue mi culpa.
Bill: pero vamos a robarles comida a los del otro bus, David debe tener más comida.
Tú: siiii, yo iré, le digo a David y vuelvo con comida.
En el momento en que tus labios pronunciaron esas palabras caíste en el pensamiento de que Natalie estaría ahí, quizás era un buen momento para demostrarle que no te importaban sus amenazas.
Tú: ¿Bill, acompáñame?
Bill: por supuesto. (Abre la puerta, baja primero y luego te ayuda a bajar)
Tú: son muy altos estos buses.
Bill: una vez me caí de uno y mi cara dio directo al suelo, todos se rieron bastante, claro, excepto yo, que tenía la cara deforme.
Tú: jajajaja, tonto. (Tocando la puerta del otro bus)
Bill: David, ábrenos.
Tú: no se escucha nadie adentro.
Bill: ahh, mira, es porque están ahí.
Más allá se veía a casi todo el personal comiendo en una mesa al aire libre entre esos bosques enormes en el que los buses estaban estacionados desde el día anterior. Bill se acercó rápido hacia David para hablarle mientras tú buscabas la forma de molestar a Natalie.
Bill: David, nos quedamos sin comida.
Tú: hola, quemé la comida y ahora no tenemos que comer.
David: jajaja, quédense con hambre porque se nos acabó todo.
Bill: ¿estás loco? Necesitamos comer.
Natalie: pobres, que tienen que lidiar con idioteces a diario.
Bill: ¿qué?
Natalie: pero es que, cualquier idiota sabe cómo usar el microondas.
Tú: lo siento querida, un error lo comete cualquiera, que tú te creas perfecta no es culpa de los demás.
Natalie: ah, ¿fuiste tú? Lo siento, no había escuchado, no tienes porqué tratarme mal.
Tú: si claro. Cínica.
Bill: (tunombre).
Tú: ¿qué?
Bill: ¿qué te pasa?
Tú: ash, nada.
Natalie: hay, que atroz tener que lidiar con esto, yo me voy (se para y camina hacia el bus)
Se estaba haciendo la víctima de la forma más descarada posible y tú quedaste como la mala de la película frente a los demás, por un momento no sabías que hacer ni cómo actuar, no necesitabas defenderte frente a los demás, te bastaba con saber que estabas en lo correcto, pero las miradas las sentías encima de ti y lo único que atinaste a hacer fue marcharte de ahí.
Tú: ok, yo me voy. (Comienzas a caminar hacia el bosque.)
Bill: pero no, espera. (Te sigue) ¿Por qué la trataste así?
Tú: (seguías caminando a paso rápido entre los árboles, Bill aún te seguía) ¿Me vas a decir que le creíste que no sabía que hablaba de mí?
Bill: ¿por qué te trataría mal? Si a penas te conoce.
Tú: já, pregúntale a ella. Yo ya estoy aburrida de su mala vibra.
Bill: ¿mala vibra? ¿De qué hablas?
Tú: nada Bill, nada.
Bill: ¿a dónde vas?
Tú: a ningún lugar, si quieres vete.
Bill: no, no quiero irme.
Tú: (lo miras de frente) No creas que soy emm, mala. Sólo reaccioné así porque ella no es tan buena conmigo.
Bill: ¿No es buena contigo? ¿Me quieres explicar qué pasó?
Tú: no.
Bill: ¿entonces cómo pretendes que entienda?
Tú: no sé. Sólo no pienses que soy una bruja mala o algo así.
Bill: me gustan las chicas malas. (se acerca)
Tú: ¿ah sí?
Bill: bastante. (Se acerca aún más) siempre he querido probar una.
Tú: ja.
No te habías dado cuenta y Bill ya estaba a centímetros de ti mirándote directamente a los ojos, mientras pronunciaba palabras que no oías, ¿Cómo oír? Si sus labios estaban tan cerca de los tuyos susurrándote. En ese momento no valían las miles de veces que dijiste que no te gustaba o que no pretendías enamorarte de él, porque en esos instantes te dabas cuenta que eras débil, débil como un pajarito que no podía seguir volando porque había encontrado algo por lo que bajar a la tierra. Y decidiste no esperar más, tus labios rosaron los suyos y en un arrebato de pasión se juntaron, se besaron, de mordieron. Sentías sus manos recorriendo tu cuerpo y su pelo entre tus dedos, sentías la pasión con la que te besaba y sentías también esa sensación excitante que recorría tu cuerpo. No querías parar, pero sentías que todo había sido muy fácil, sí, fácil, fácil para él. Decidiste separarte, mientras contemplabas un segundo más su rostro, para luego comenzar a caminar de vuelta al bus, dejando a Bill ahí.
Tú: te veo en el bus.
Bill: …
Su cara de asombro asustaba hasta a los árboles. ¿“te veo en el bus”? sólo eso dijo.- pensaba Bill mientras miraba anonadado la escena, lo habías besado y luego te habías ido sin decirle nada más que “te veo en el bus” se sentía idiota, como un niño al que le hacías lo que querías y luego te marchabas, creía que estabas loca y se preguntaba si realmente lo querías o no.
Ese suceso algo extraño sólo duró aquel momento, puesto que pasó una semana exacta y actuaban normalmente, Bill a veces te lanzaba miradas acusadoras como queriendo preguntarte que pasaba entre ustedes, pero nunca había encontrado el momento para preguntarte o estar a solas contigo, tú sólo sonreías y te reías con él o de él cada vez que estaban juntos, te gustaba tenerlo para ti, porque sabias que parte de sus pensamientos tenían que ver contigo. Pero el entusiasmo y el jugueteo duraron sólo hasta que un miércoles en la tarde, después de que el sol bajara a juntarse con el mar y terminaran de grabar las idioteces que hacían los chicos para Tokio hotel TV, a Bill se le ocurrió la brillante idea de sincerarse con Natalie, mientras ella le quitaba el maquillaje se decidió a contarle todo, creía que los consejos de una mujer serían buenos.
Bill: Natalie
Natalie: ¿sí? ¿Quieres ver los nuevos colores?
Bill: no, no, ¿te puedo confiar algo? Es que necesito un consejo o alguna de esas cosas que se dicen cuando otra persona no sabe qué hacer.
Natalie: adelante, puedes confiar en mí.
Bill: Es que, es sobre (tunombre).
Natalie: ¿sí?
Bill: es que el otro día, ella me besó y luego sólo se fue y no me dijo nada más y hasta hoy no me dice nada sobre eso y estoy confundido.
Natalie: ¿qué hizo qué?
Bill: eso que escuchaste.
Bajo la máscara desligada de cualquier expresión, que Natalie mostraba, se hallaba un fiera que quería destrozar lo que había a su alrededor, le dolía que le quitaran a Bill, le molestaba que él no la quisiera, y odiaba tu presencia. Pero se controlaba y con voz suave y dulce le hablaba a Bill queriendo hipnotizarlo.
Natalie: ¿y por qué hizo eso? Que cobarde.
Bill: no lo sé.
Natalie: ¿y por qué te confunde? Es sólo un beso, dile que no lo vuelva a hacer y listo.
Bill: porque no sé si quiero que no lo vuelva a hacer.
Natalie: ¿qué?
Bill: ella me atrae, creo que hasta me gusta, y mucho.
Natalie: tú estás loco, no te puede gustar ella, no puede gustarte una persona así.
Bill: ¿por qué? ¿Qué sabes de ella que yo no sé?
Natalie: ¿recuerdas el día en que almorzábamos y me rato mal?
Bill: em sí, ¿cómo no recordarlo?
Natalie: bueno, eso no es todo, ella… ella es mala conmigo, me dice cosas así todo el tiempo, de que yo soy inútil, incompetente, de que no me meta con ella, porque no me irá bien. Ella es peligrosa, no es buena.
Bill: no me la imagino diciéndote eso, ¿estás segura?
Natalie: ¿crees que te mentiría con algo así? Esto es verdad, y no lo había querido decir para no causar problemas, además sé lidiar con gente así, pero no es bueno que te enredes con ella, no es lo que parece.
Bill: pero, pero, no, no entiendo, es extraño.
Natalie: bueno, entonces no me creas, realmente sólo lo hago para que estés bien y no salgas dañado.
Bill: bueno, pensaré sobre eso, y tú sólo cuídate.
Él se apartó del bus luego de la conversación con Natalie, quería hablar con alguien para arreglar su cabeza y ahora estaba aún más confundido, no creía que eras una persona mala, te encontraba normal, sincera y te tenía cariño, pero no entendía por qué Natalie mentiría de esa manera.
ya me cayo mal NATALIE y este tan tonto que le cree en fin espero que se arregle todo me encanta tu historia
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ResponderEliminarjum es verdad natalie es una maldita :P jaja esta genial el capi ;D pasa por mi fic besooos cuidate
ResponderEliminarhttp://princesskaryna.blogspot.com/
aaaaghhh!!! mugre natalie ¬¬ mentirosa, mentirosa!! ojala que bill no le crea >.< jejeje pero lo del beso estuvo bueno *___* jajaj si guto! je XD fue tan lindo pero si muy facil para él jeje siguela esta genial tu fic ya quiero leer mas aish! esa mujer me enoja enserio es una sisañosa jaja pero respiro yap, te cuidas nos vemos despues byee! :D
ResponderEliminarBah! Natalie es una envidiosa!! espero que Bill se de cuenta de lo que esta pasando <.< espero el próx capi, cdt, bye!1 =P
ResponderEliminaraaaashhhhh si antes no me caia Natalie ahora menos....la odio la odio ¬¬....me encanto el beso pero la odio a esa viejaa mentirosa
ResponderEliminarme encanta el fic :D
no tardes
besos
O:
ResponderEliminarSiempre creì que Natalie era una perra xd
No puedee ser me dejastes con un super suspensasoo!
Tienes que seguirla
Me gusto mucho el cap =P
Sube cap pronto! :DD