Bill: ¿por qué te da tanto miedo aceptar que me quieres?-en voz baja-
Tú: …
En ese momento Bill tomó su toalla y salió de la ducha, te quedaste inmóvil mientras sentías cerrarse la puerta de tu habitación y luego los pasos de él bajando. Habías notado su rostro al irse, estaba triste, y eso te dolía.
Tú: pero… Bill…ash, soy una tonta.
Narras tú:
Me sentía mortal, después de lo sucedido simplemente me senté al borde de la cama con la toalla puesta, ni siquiera tenía ganas de vestirme, estaba pasmada, intranquila, le estaba haciendo daño, y no quería eso.
Pasó el tiempo y baje incómoda, no sabía con qué cara lo miraría, pero cuando baje simplemente estaban todo reunidos riéndose, incluso Bill, noté que su sonrisa no era verdadera, ya conocía su rostro y podía distinguir aquello, el alboroto se debía a que acabábamos de llegar a Viena, el bus había parado, no lo había notado, pero ya estábamos en tierra firme, Viena es un conjunto de hermosos edificios, antiguos y gigantescos. El bus se encontraba detrás de uno de ellos, todo nuevamente rodeado de parques, de pasto, de algunos lagos decorativos, ahí nadie encontraría a la banda, el edificio era inmenso, alejado de los demás y el dueño era amigo de David.
Tom: (tunombre) ya llegamos ^^
Tú: emm, sí, lo noté.
Tom: -noto tu seriedad pero prefirió no preguntar nada-
Tú: -notaste que todos pusieron atención a tu humor y quisiste demostrar algo distinto.- ¿y? ¿Cómo es?
Gus: bonito.
Noté que Bill veía televisión sentado en el sillón. Quería hablarle pero algo me lo impedía. Y así pasó toda la maldita semana, no me acerqué jamás a él y todo se me hacia eterno, lo notaba enojado, sentido, y tenía razón, me odiaba más a mí misma por el hecho de no acercarme a él. Pero no lo haría hasta que tuviera la seguridad de hacerlo, no me gusta hacer las cosas cuando no las siento. Pasó aún más tiempo, cinco días más y ya habíamos dejado atrás Viena, ahora estábamos en Praga, capital de República Checa, hacía un poco más de frío, pero el paisaje era hermoso, la primera noche que estuvimos ahí, el frío me recordó Barcelona y me dormí un tanto aturdida de tanto pensar, tenía los pies helados y el cobertor no me tapaba entera, presentía que los días seguirían fríos, tanto climáticamente, como emocional.
Pero a la mañana siguiente desperté con el sonido de un pajarito en mi ventana, jamás en mi vida había visto un pájaro en la ventana de un bus, mire hacia afuera y el clima había mejorado un poco, seguía nublado, pero las nubes eran de un color más claro, volví a sentarme en el borde de la cama, pensé en Bill, realmente imagen no salía de mi cabeza.
Tú: ¿tanto te quiero?
¿Ahora estoy hablando sola? Esto está mal, necesito arreglar las cosas, no quiero seguir sintiéndome mal y guardándome esto, porque le hago daño, sí, le hice daño sólo por miedo, por egoísmo, lo quería sólo para jugar hasta que terminé enamorándome, que idiota y ahora como una cobarde lo desprecio cada vez que quiero, estoy loca, lo necesito, lo necesito aquí.
Tú: -bajaste las escaleras corriendo- ¡Tom!
Tom: ¿Qué pasa?
Tú: ¿Dónde está Bill?
Tom: ¿por qué?
Tú: ¿DÓNDE está Bill?
Tom: Creo que fue al puente.
Tú: -sales corriendo hacia afuera-
Tom: ¿(tunombre)? ¿Vas a salir en pijama?
Es cierto, sólo estaba con mi ropa de dormir, unas calzas negras y un chaleco de batman, la gente debe haber pensado que estaba loca, realmente loca, pero no me importaba, corrí como no corría hace mucho tiempo hasta llegar a los dos puentes que hay en Praga, son hermosos, y ahí estaba Bill, mirando hacia algún lado con su abrigo largo, se veía bien, aunque un poco desanimado, por un momento me detuve mientras lo observaba, el viento pego en mi cara y sentí frio pero no le preste atención, caminé hacia él. Al verme me ignoró completamente.
Tú: Bill.
Bill: ¿sí? Seguía mirando hacia el horizonte.
Tú: tengo que decirte algo.
Bill: Dilo.
Tú: podrías mirarme cuando te hablo.
Bill: -enojado se dio la vuelta y se sorprendió al verte- ¿esa es tu ropa de dormir? –extrañado-
Tú: -te miraste- ah, sí.
Bill: estás loca.-indiferente-
Tú: ¿te importa eso?-molesta-
Bill: que insoportable.
Tú: okey, lograste que me arrepintiera, adiós.
Bill: -te detiene- no, di, lo que viniste a decirme.
Tú: te dije que ya me arrepentí, suéltame.
Bill:-te toma por la cintura para no dejarte ir- dime… por favor.-baja la cabeza-
De nuevo me estremecí al ver su rostro y lo único que pude hacer fue abrazarlo.
Bill:-también te abraza-
Tú: eres un idiota, eres más idiota que yo, eso no está en duda, pero tenías razón.
Bill: -se separa para mirarte, pero sin soltarte- ¿sobre qué?
Tú: ¿realmente tengo que decirlo?
Bill:-sonríe- sí.
Tú: que pesado eres.
Bill: -sonríe- dilo.
Tú: Primero, si vuelves a defender a la rubia idiota, ya no habrá segunda vuelta, tenlo en cuenta. Y segundo, te quiero, y no me da miedo decirlo, y si tú no me quieres no me importa, porque igual serás mío.-sonríe-
Bill: yo no te quiero, te amo.-sonríe-
Tú: ya te pusiste mamón.- lo besas-
Bill:-se saca su abrigo y te lo pone- toma, hace frio y tú aquí con pijama.
Tú: na, nana, nana-tarareaba una canción mientras caminaba-
Bill: -sonríe- ¿acaso estás feliz?
Tú: -cantando-. (8) Más allá del bien & del mal, tú y yo tal para cual…
Bill: no entiendo lo que cantas, está en español.
Tú: -sonríe- (8) Sueltos en el jardín, riendo para no llorar (8)
Narra Bill:
La verdad, sí entendía lo que pasaba, ella estaba feliz, yo también lo estaba, la había conocido por casualidad un día de lluvia, entremedio pasaron muchas cosas que jamás me habían pasado, y ahora estoy feliz, estoy feliz del sólo mirarla, es tan particular, es tan distinta a todas las mujeres que conozco, siempre tan fresca, tan sonriente, tan fuerte, a veces ruda, pero todo ese papel de mujer fría que a veces juega, simplemente se desvanece en momentos como este, cuando la veo cantar y moverse tan suavemente.
Tú: ¿qué tanto piensas?
Bill: …
Tú: ¿Bill? –le apretas la cara con las dos manos-
Bill: ¿Qué haces? –Hablando con dificultad-
Tú: di “pollito”.
Bill: ¿qué?-aún con dificultad para hablar-
Tú: jaja, nada.-lo sueltas-
Bill: estás loca.-sonríe-
Tú: -sonríes- tu eres el que se queda pensando como idiota, cantaré una canción que entiendas. ´8´ nananana, Batman!
Bill: jajajaja, estás loca.- pone su mano sobre tu cabeza, luego camina contigo mientras te abraza- Te prometo que no volveré a ser tan imbécil.-sonríe-
Tú: no prometas, las promesas son para gente que piensa que no hará lo que dice y se escuda en palabras que cree le harán no volver a hacer lo mismo, pero simplemente son un pedazo de consciencia que luego te carcome cuando vuelves a hacer lo que prometiste no hacer.
Bill: emm, puede ser verdad, entonces te diré-te toma por la cintura y te acerca a él- te diré que intentaré jamás volver a hacerte daño, porque te quiero de verdad, como nunca había querido a una mujer, es como si a tu lado pudiera brillar, como si de alguna manera reflejara tu luz en mí.
Tú:-lo mirabas directamente a los ojos, algo asombrada- ah…-te tapaste la cara con las dos manos-
Bill: ¿qué? ¿dije algo malo?-preocupado-
Tú: me das miedo.
Bill: ¿por qué?.
Tú: porque esto me asusta.
Bill: ¿te asusta?
Narras tú:
Realmente estaba asustada, me sentía fuera de mí, la seguridad nunca me falta, pero esto se veía muy lindo, muy utópico, y las cosas así no suelen durar demasiado, ese era mi mayor miedo, que pasara una semana y volviéramos a pelear, que me alejara de él. Me sacó de mis pensamientos, porque bruscamente me tomó en brazos y me cogió como si fuera una niña pequeña, mi cuerpo se apoyaba en su hombro y empezó a girar.
Tú: Biiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiill! MALDITA SEA, bájame! Ahhhh
Bill: jajajajaja ¿ves? ¡Esto te debería asustar!-pierde el equilibrio y cae- No lo que sentimos.
Tú: -caíste arriba de él- ¡Tarado! –sonríes-
Bill: -acostado en el suelo- que cómodo, por estos puentes no pasa mucha gente a esta hora, me quedaré aquí un rato.
Tú: no, no seas extraño, párate.
Bill: no.
Tú: Biiiiiiillll :c
Bill: no, no.
Tú: -te acuestas en el piso, al lado de él- y después yo soy la loca.
Pasamos la tarde juntos, hablando, o haciendo simplemente nada. Esa noche dormí con él, me encantaba tenerlo cerca, esa noche fue helada, me lo contó Ale al día siguiente, porque lo que es yo, nunca tuve frío.
¡Un chilión de disculpas lectoras! no pude avisarles que por navidad y año nuevo me fui de Santiago y no pude escribir porque en la playa no tenía internet, mil disculpas, aquí les dejo este capítulo, creo que me quedó un poco rrrromántico, ojalá les guste, eso, las quiero mucho, adiós♥
Aww si quedo romantico, quedo grandioso *-*
ResponderEliminarLo Amee
aww ya quisiera meterme en tu blog y vivir con ese Hombre ahí, así con esta historia
ahaha <3
Soñar no cuesta nada :D
Escribes genail, de donde sacas tanta inspiracion y elocuencia.. Bueno en Fin
Ame el Cap, ame esa foto de Billi hermoso :3
awwwww que lindo esta hermoso me encanto espero que no te tardes tanto cuidate
ResponderEliminarawww que romantico te quedoel cap <3.<3 lo ame totalmente, no te tardes mucho con el siguiente :D cuidate bye
ResponderEliminaraaaa amo que sehan romanticos *-* sube pronto amot tu fick no sabes llo feliz que me puse cuando me salio que subiste capi ^^
ResponderEliminarsube pronto pleaase!!!
cuidate
kusses
Despues de muchaa esperaaaaaaaa..!
ResponderEliminarValioo la pena, me moria noche tras noche cuando no publicabas tu cap
u.u
Pero porfin podre cometnar! :DD
Meee RECONtragustooooooooooooooo! xdd
Sabia que no se iba a resistit a Bill! ♥ ☺
Sube cap prontoo vale? C:
NO ME IMPORTA CUANTO TE TARDES *-----------* TU SIGUE *-*
ResponderEliminaraiii menos mal que subiste, ya no aguantaba, y quiero mas, pero esperaremos lo que sea necesario
ResponderEliminarespero tambien pases por el mio... http://foreveryou-foreversacred.blogspot.com/ y que te guste
un beso
aws que lindo! Bill y tu nombre ya se amistaron n.n siguela k esta historia me encanta!! cuidate, bye bye!
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