1# Impulsos

Corrían los primeros días de un invierno frío y despiadado con temperaturas más bajas de lo común, era de noche y tú tomabas té mientras mirabas un punto fijo, sólo pensabas en unas cuantas cosas cuando un impulso te llevo a levantarte, de un momento a otro querías recorrer todas las calles que fuera posible.

Te pusiste un abrigo y saliste a caminar.

Las avenidas estaban desiertas, podrías planificar el asesinato del presidente en ese lugar y nadie lo hubiera notado. Pasadas 5 cuadras las nubes comenzaron a palpitar y comenzó a llover, decidiste dar la vuelta y volver a casa, pero en una esquina te quedaste mirando asombrada como un auto patinaba sobre la lluvia y daba unas cuantas piruetas aceleradas hasta que llegó hacia la esquina en la que estabas y frenando bruscamente te salpicó todo el agua que se había juntado gracias a la lluvia.
Reaccionaste inmediatamente, el frío calaba en tus huesos y lo único que articulaste fue un:

- ¡Maldito idiota!.

Instantáneamente un hombre alto y delgado se bajó del auto algo nervioso, balbuceaba algo, tú no entendías nada, sólo lo odiabas por que te mojo.
- em em em, perrdón!
- ¡ash! ¿ sabes manejar ? ¿¡que diablos hacías con tu auto!? (aún molesta)
- I don't understand.

En ese momento te diste cuenta que no entendía un carajo el español, por suerte tú habías aprendido inglés en un instituto.

(desde aquí hablan en inglés c: )

- No hablas español.
- ¡No! lo siento, el auto está nuevo y la lluvia me sorprendió y el gorro y las gafas me molestaban y... ¡lo siento! (aún nervioso)
- Es un poco raro ocupar gafas de sol en invierno, cuando llueve. Pero bueno, yo me voy de aquí, no quiero enfermarme. (comenzaste a caminar)
- ¡No, no! espera, déjame ir a dejarte, yo fui el tonto que te mojo.
- No te preocupes, mi casa no está lejos.
- Si me preocupo, no me gusta mojar a la gente que camina por la calle. Déjame llevarte por favor.
- está bien.

No acostumbrabas a subirte al auto de cualquier extraño, pero él te parecía distinto, un tanto perdido y tímido, con mucho misterio, vestía como si quisiera pasar desapercibido. Te subiste al auto y él comenzó a manejar.

- ¿ quién eres? ¿ cómo te llamas? ¿ de dónde eres?- le preguntaste.
- oú, hace tiempo no me hacían tantas preguntas.
- Es que si me vas a secuestrar tengo que saber quién eres, uno nunca sabe.
- No te secuestraré, creo que no puedo decirte quién soy.
- ¿Por qué no? tienes un acento maligno, así como ruso o alemán.
- Es acento alemán y no es maligno. y tú?
- ¿yo qué? dime quién eres!
- ¿Cómo te llamas tú?
- Yo me llamo (_________) y no escondo nada. ahora mira hacia adelante o tu auto patinará de nuevo.
- No soy malo, sólo no te puedo decir mi nombre.
- Qué misterioso. Aquí está mi casa.

No te habías dado cuenta pero una peculiar confianza había aflorado entre tú y el hombre extraño, una confianza de desconocidos.

- Ok, gracias por dejarme, aunque me mojaste.
- Espera, antes de bajarte, ¿me puedes decir dónde queda esto? (señaló una dirección escrita en una hoja a medio cortar)
- Emm, es aquí, en la esquina, doblas hacia la derecha y te encontrarás con la agencia.
- Ahh, entonces muchas gracias, te veré pronto.
- ¿Pronto?
- Sí, pronto (:
- emm, ok, adiós hombre extraño.
- adiós.

Caminaste hacia la recepción de tu edificio y cuando pusiste un pie adentro reaccionaste y pensaste en lo que había pasado, saliste a caminar, un auto te mojó, un hombre extraño lo manejaba, luego él te trajo hacía acá, cruzaron unas cuantas palabras y todo eso había pasado en menos de 30 minutos. ¡Qué locura!







emm, hola (: primera vez en mi vida que escribo una historia y aún no sé que diablos vendrá, pero ojalá que si a alguien le gusta esto, feliz estaré de escribir más e intercambiar ideas.